ORIGEN
La ciencia ha demostrado que hace 5,500 años, en la amazonía ecuatoriana, el cacao ya era parte del tejido social de la Cultura Mayo Chinchipe Marañón. Este descubrimiento posiciona al Ecuador como el nuevo centro del origen y del consumo de cacao en América.
La evidencia rescatada del yacimiento arqueológico Santa Ana – La Florida ubicado en la frontera sur del Ecuador, en el pueblo de Palanda, en la provincia de Zamora Chinchipe, permitió identificar rastros nativos de cacao con la fecha de Carbono 14 más antigua obtenida en América; 1,500 años antes que en México y Centroamérica.
Para determinar el origen del cacao los científicos recolectaron residuos en cerámicas de 19 culturas humanas con más de 6,000 años de antigüedad y de 6 países diferentes de América; la idea era encontrar residuos del ADN del cacao.
La dispersión del cacao desde Ecuador hacia el resto de América se dio rápidamente desde hace por lo menos 3,000 años. Su diseminación a lo largo de las costas está bien documentada en los hallazgos arqueológicos de la Cultura Chorrera de la provinicia de Esmeraldas; en los que hay representaciones de la mazorca del cacao y rastros de su consumo idénticos a los de la selva de Palanda.
Nuestro cacao fino de aroma tiene origen en Esmeraldas, donde acestralmente ha vivido la Cultura Chachi Cayapa. Ellos preparan una bebida muy similar a la encontrada en la vasija de Palanda, mezclando la pulpa que cubre las semillas del cacao con agua, para obtener un líquido espeso de agradable sabor agridulce, muy refrescante y apreciado.
La excepcional reputación del cacao fino de aroma de Esmeraldas data del siglo XVIII y se fundamenta en el tamaño de sus granos, su generosa cantidad de manteca y su delicado sabor. El cultivo de este cacao también fue adoptado rápidamente por las poblaciones afrodescendientes que se instalaron en esa provinicia desde el siglo XVI.
Los usos y saberes ancestrales asociados al cultivo del cacao fino de aroma de Ecuador son parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de nuestro país, no sólo por la evidencia arqueológica reciente sino también por su uso farmacológico, religioso, económico y alimentició; siendo el referente más importante de orgullo, arraigo y progreso de toda nuestra nación.
